La mujer avanza en política, aún sin paridad
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El padrón electoral del proceso municipal estableció que las mujeres tenían mayoría en torno a la cantidad que representaban como votantes, en total 4,140,866 mujeres estaban hábiles con derecho a voto.
Por otro lado estaban las que desafiando todos los obstáculos se propusieron aceptar o luchar por una candidatura en cualquiera de las posiciones municipales: alcaldías, distritos, regidurías, vocalías y suplentes.
A propósito del cierre del cómputo realizado en tiempo récord tras finalizado el proceso, la JCE informó que 1,598 mujeres ocuparán los cargos de alcaldesa, vice alcaldesas, regidoras, directoras y vocales, lo que representa el 42.84% del total de cargos electivos. Aunque es una cifra importante, es bueno destacar que a diferencia de lo sucedido en el 2020 en el nivel de las alcaldías, que las mujeres obtuvieron 19 puestos (12.03%) y los hombres 139 (87.97%); en el pasado torneo el género masculino logró 142 alcaldías (89.87%) y las mujeres 16 (10.13%). En este nivel según los datos, no subimos la representación lo que sí sucedió en el nivel de las regidurías.
En el caso de las regidurías, en el 2020 los hombres obtuvieron 812 (69.76%) y las mujeres 352 (30.24%); mientras que en el 2024, los hombres lograron 685 regidurías (58.25%) y las mujeres 484 (41.16%).
Es importante señalar que para las elecciones de mayo el padrón de votantes lo conformarán 8,118,214, de los que 4,163,097 son mujeres, para un 51.28%, y 3.955.117 son hombres, para un 48.72%, por lo que el voto femenino seguirá siendo capital.
Como suplentes a regidores la representación femenina alcanzó 427 espacios, para un 40.40%; y los hombres 630, para un 59.60%. En lo referente a vocales, 301 lugares fueron conquistados por el género femenino, con un 41.12% para un aumento de un 13.33% en comparación al periodo anterior.
En lo que concierne a la candidatura uninominal, el género femenino alcanzó 16 de las 158 alcaldías totales a nivel nacional, para un 10.13%, mientras que los hombres consiguieron 142, para un 89.87%. Sin embargo, los datos indican que en los puestos de vicealcaldías fue lo contrario, ya que las mujeres obtuvieron 142 posiciones, para el 89.87%, y los hombres 16, para un 10.13%.
En tanto que en los cargos de directores y directoras municipales, la mujer conquistó 23 espacios, para un 9.79%; y el masculino 212, para un 90.21%.
En las subdirecciones, las mujeres se quedaron con 210 posiciones, para un 90.13%, y los hombres con solo 23 espacios, totalizando el 9.79%.
Un poder que crece
En lo que respecta a los distritos municipales, en el 2020 los hombres alcanzaron 213 (90.64%) direcciones y las mujeres 22 (9.36%); mientras que en el 2024 los hombres totalizaron 212 direcciones (90.21%) y las mujeres 23 (9.79%).
En las vocalías, en el 2020 los hombres que ganaron sumaron 532 (72.38%) y las mujeres 203 (27.62%), mientras que en el 2024, el género masculino obtuvo 431 vocalías (58.64%) y las mujeres 301 (40.95%).
Las ganadoras por edad
En cuanto a los candidatos y candidatas que ganaron, estos figuran en las siguientes edades: entre 20 años de edad o menos, se reflejan 26 candidaturas, para un 0.67%; 21 a 25 años, alcanzaron el triunfo para estas municipales 121 candidaturas, para un 3.13%; entre 26 a 30 años, 298 candidaturas, para un 7.70%; entre 31 a 35 años de edad, 444 candidaturas, para un 11.48%; entre 36 a 40 años, 512 candidaturas, para un 13.23%; entre 41 a 45 años, 596 candidaturas, para un 15.40%; entre 46 a 50 años, 543 candidaturas, para un 14.03%; entre 51 a 55 años de edad, 468 candidaturas, para un 12.10%; entre 56 a 60 años, 374 candidaturas, para un 9.67%; entre 61 a 65 años, 213 candidaturas, para un 5.51%; entre 66 a 70 años, 98 candidaturas, para un 2.53%; entre 71 a 75 años, 48 candidaturas, para un 1.24%; entre 76 y 80 años, 7 candidaturas, para un 0.18%; y finalmente, las candidatas y candidatos entre 81 a 86 años de edad, solamente 2 candidaturas, para un 0.05%
El Barómetro de las Américas
Este estudio que tiene el apoyo de USAID y que aborda diferentes áreas reveló recientemente un dato interesante en el que establece que sobre los puestos políticos y la participación de las féminas, hubo un cambio negativo, comparado a años anteriores, debido a que el 41% de las personas encuestadas afirmaron que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres.
La proporción de personas de acuerdo con la idea de que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres había disminuido desde la primera vez que se incluyó esa pregunta en la encuesta, en 2008.
Pero en 2023 aumentó en República Dominicana, siendo la cifra más alta de América Latina y el Caribe, junto con Honduras.
El Barómetro concluye que estos resultados muestran una sociedad poco igualitaria, tanto en términos absolutos como cuando se la compara con otros países de América Latina y el Caribe.
La paridad no llega
En República Dominicana, tal y como lo señala el estudio Barómetro de las Américas, existe una cultura machista que ha dominado a lo largo de la historia política.
Es así que en 2014, cuando por primera vez el país tuvo a una mujer dirigiendo una Cámara Alta, la misma fue objeto de muchas críticas porque hasta ese momento se había reservado la posición para hombres.
Cristina Lizardo debió enfrentar a quienes por años aseguraron desde el poder legislativo que ser presidente del Senado debía ser cosa de hombres, tal y como desde los inicios de esta Cámara Alta se discutió una y otra vez, partiendo de que la mujer debía concretarse a otros oficios y que tenía menos tiempo que los hombres, por lo que no podría tener la suficiente dedicatoria a la curul.
A lo largo de la historia política, la mujer ha debido enfrentar los prejuicios instalados en la gente, sin embargo, muchas se atrevieron a desafiar los estereotipos y asumieron posiciones en los partidos y electivas, abriendo el camino para que hoy Santo Domingo, tenga por segunda ocasión a una mujer, que se convirtió en referencia obligada por ser la primera alcaldesa de la ciudad: Carolina Mejía.
Pese a los esfuerzos que se hacen desde la JCE para lograr la paridad de género es una tarea pendiente, de la que los partidos tendrán que sentarse a hablar seriamente, de seguir creciendo el nivel de votantes femeninos y la apatía de los hombres por ejercer su derecho constitucional.