Entre 1995 y 1998 Bill Clinton no solo era el presidente de los Estados Unidos, también era un hombre poderoso, envidiablemente popular y atractivo con un sex-appeal que atraía a las mujeres como abejas al panal. En ese lapso ocupaba el despacho oval de la Casa Blanca que acogió a Mónica Lewinsky, la becaria que conservó en…