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En el panorama político electoral en los actuales momentos existe la percepción de que el presidente Luis Abinader ganará la reelección en una primera vuelta con mucha facilidad. Esa percepción ha sido el resultado de una exitosa estrategia que ha implementado el partido de gobierno, en la cual han jugado un papel de primer orden las diversas encuestas que se publican de manera cotidiana.
El presidente Abinader tiene una buena imagen en el electorado y mantiene amplios niveles de popularidad. Se mantiene muy activo en actividades, inauguraciones y en su presentación semanal ante la prensa. Es la figura de mayor fortaleza política en la actualidad y el candidato que encabeza las preferencias en todas las encuestas. Por eso la percepción de que podría ganar la reelección.
Para consolidar en la población esa percepción de que la reelección se impondrá sin problemas, el PRM y el propio presidente Abinader se han apoyado en difundir de forma amplia y permanente los resultados de las encuestas que tienen ciertos niveles de credibilidad, como es el caso de la Gallup, RD-Elige y Centro Económico del Cibao. Desde hace más de un año, esas tres encuestadoras han presentado datos de que Luis supera con facilidad a los demás aspirantes opositores y que ganará en primera vuelta.
La pasada semana tanto Gallup como Centro Económico del Cibao publicaron unos resultados que ponían al presidente Abinader ganando en primera vuelta con más de un 60% de la votación. RD elige fue más cautelosa, pues, aunque puso a Luis a ganar en primera vuelta, lo colocó con un margen de un 52%. Lo cierto es que, con todos esos datos, la percepción generalizada que se ha creado es que ni Leonel Fernández ni Abel Martínez tienen reales posibilidades de ganarle a Luis y que no hay posibilidad de que pueda darse una segunda vuelta.
¿Podrá la oposición cambiar la percepción del triunfo de Luis en primera vuelta?
La oposición agrupada en el bloque Rescate RD está en una situación muy difícil y complicada, pues, aunque anunciaron un acuerdo unitario, y llevan candidatos a senadores unificados en 25 provincias, la generalidad de la población no cree que realmente estén unificados. Lo que evidencia Rescate RD es que parece un acuerdo del desacuerdo.
Lo primero es que no pudieron ponerse de acuerdo para elegir un solo candidato presidencial que unificara de verdad a todas las fuerzas. Primer gran error. El segundo es que, hasta el día de hoy, no se han visto juntos nunca a los líderes principales de los tres partidos que forman la alianza opositora. Eso genera inquietudes, temores y aumenta la desconfianza en que realmente se esté trabajando unidos en un mismo propósito.
Para el PLD, Abel y Danilo la prioridad es tratar de obtener más votos que Leonel y la Fuerza del Pueblo, de manera que puedan quedar como la segunda fuerza electoral del país. Y viceversa. Para Leonel y la FP lo primordial es quedar en segundo lugar, por encima del PLD y Abel, con el quimérico sueño de que se produzca una segunda vuelta donde Fernández pueda ser apoyado por todos y obtener la presidencia por cuarta vez.
Todos los candidatos de la oposición están halando para su propio lado, separados, sin coordinación y fuera de toda lógica electoral. Mientras tanto, el gobierno y el PRM centran con precisión su estrategia de disminuir a la oposición y fortalecer la creencia de que arrasarán, tal y como lo hicieron en las elecciones municipales, por lo que están invirtiendo y gastando todo el dinero del mundo para alcanzar ese objetivo. Y para lograrlo, el gobierno del PRM ha ido más lejos: todavía no le ha entregado, ni parece que entregará por ahora, los miles de millones pesos que por ley le corresponden a la oposición para el proceso eleccionario.
Y hay algo mucho peor aún. El PRM ha decidido iniciar un proceso de «compra-convencimiento» de todos los pasados aspirantes a alcaldes del PLD y la FP que no ganaron en las elecciones municipales. Según se denuncia, los convencen con promesas de reponerles sus gastos de campaña y ofreciéndoles puestos en el próximo gobierno. Lo más doloroso de todo eso es que el PRM está haciendo eso escudándose en una entidad política recién creada, que actúa como la punta de lanza del más vulgar acto de transfuguismo de la historia política moderna. Y duele más porque esa entidad está presidida por un veterano dirigente político con un historial de defensa de la democracia y de la dignidad política.
Leonel, Abel, Miguel y Danilo responsables que no actúan
Ante esa realidad de debilidad y desubicación, hay muchas interrogantes en torno a si será posible que el bloque opositor Rescate RD sea capaz de vencer la estrategia del gobierno y en menos de dos meses cambiar la percepción de que Luis gana en primera vuelta. La respuesta a esa pregunta no parece ser positiva.
Para alcanzar esa meta, los cuatro líderes principales de Rescate RD, Leonel, Abel, Miguel y Danilo deberían ponerse de acuerdo para salir juntos en varias actividades, para generar una ola de comentarios y acciones que permitan llevar el mensaje de que ciertamente están unidos en busca del mismo objetivo. Y eso no parece probable que pueda hacerse con tan poco tiempo para las elecciones, y menos aún porque en ellos no se nota una actitud en ese sentido.
Ese criterio poco estratégico el bloque opositor podría tener consecuencias desastrosas de cara a las elecciones no solo presidenciales, sino también en las congresuales. De no presentarse un cambio significativo en el panorama político de aquí a mayo, los presagios son de que el PRM no solo pueda ganar la reelección del presidente Abinader en una primera vuelta, sino que ese partido podría ganar más de las dos terceras partes de la cámara de diputados y casi la totalidad de los 32 senadores que se disputan en mayo. Y tendría todo el poder los próximos cuatro años.
Quisiera estar equivocado, pero si el bloque opositor Rescate RD no entiende la realidad del momento y actúa en consecuencia, los resultados del próximo 19 de mayo crearán un huracán de frustraciones, lágrimas y lamentos.
