Érase una vez Faride Raful, la gladiadora
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Fue en el seno del hogar donde nació el deseo de incursionar en la política y así seguir los pasos de su padre Tony y su madre Grey, ambos influenciados por el oficio y su poder de transformar la sociedad.
La senadora del Distrito Nacional, una mujer joven, dinámica, contestataria y sin miedo, ha ganado grandes batallas, como esa cuando en el 2016 por fin pudo llegar al Congreso Nacional como diputada, luego de fallar en su primer intento, pero le ha costado seguir abriéndose paso en el convulso mundo político en el que se necesitan padrinos, además de capacidades y talento.
Desde el Congreso, se constituyó en defensora de los derechos colectivos y del erario, la transparencia y una gladiadora de la lucha contra la corrupción. Fue la voz crítica y fiscalizadora de uno de los proyectos más ambiciosos realizados en RD por la compañía ODEBRECHT (Central termoeléctrica de Punta Catalina), empresa de origen brasileño vinculada a los escándalos de corrupción más alarmantes de la historia en América Latina.
Fue miembro de la comisión de hacienda de la Cámara Baja, desde donde denunció la política de endeudamiento progresivo en la que incurría el Gobierno, encabezado por el presidente Danilo Medina, lo que según ella y gracias a la validación de la mayoría de sus miembros, ponían en riesgo la sostenibilidad económica, a mediano y largo plazo.
Faride también fue miembro de la comisión de justicia del Congreso, donde se destacó como defensora de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres, de las iniciativas que garanticen mayor transparencia y control institucional, un tema controversial en su carrera, sobre todo partiendo de que estamos en una sociedad eminentemente conservadora y la mayoría de sus propuestas en ese orden no han sido asimiladas con buenos ojos.
A lo interno del partido, asumió funciones de importancia, una vez decidieron formar tienda aparte, así es que tras las primeras primarias fue favorecida y posicionada como vicepresidente del PRM.
Es Faride una de las jóvenes políticas más activa y con futuro. Sin embargo, luego de estrenarse como legisladora y una gestión de luces como diputada, tras vencer al candidato oficial, Rafael Paz y posicionarse como senadora del Distrito en el 2020, se ha visto expuesta a lo que nunca antes había vivido: al escrutinio interno.
Los retos políticos
El 2023, un año preelectoral, ha sido de retos para la legisladora que ha debido demostrarle a su partido que sigue siendo una perremeísta comprometida aunque parece que la base no siente lo mismo.
Primero debió sortear los deseos internos de algunos compañeros que entendían que tienen los méritos para seguir avanzando en términos políticos y posteriormente enfrentarse a las decisiones de la cúpula que sacó de la Dirección Ejecutiva a su padre y guía y Tony Raful y más luego que la mantuvo en lista de espera, reservando su candidatura, como otras 5 senadurías, para usar esas plazas estratégicamente.
Fue expuesta a la crítica cuando salió a relucir que su partido negociaba su plaza con Guillermo Moreno, un extra partido, teoría que de alguna manera fue confirmada por distintos dirigentes entre ellos Eddy Olivares, que aseguró que se habían estado haciendo acercamientos con Alianza País.
En septiembre, expuesta a la ola de rumores decidió hacer una rueda de prensa en compañía de su padre, del senador Victoria Yeb, y otros dirigentes del PRM. Allí informó que «hace algunos meses las principales autoridades de mi partido me comunicaron que la senaduría había sido reservada para nosotros». Destacó que su postura política no es el ser una senadora más, sino que es de las que comparte junto al presidente Luis Abinader los principios de ética y moral que enarbola el PRM.
De igual manera le recordó a quienes habían subestimado su liderazgo que «entiendo, e momento de liderazgos constantes, consistentes y en defensa de un pasado de que mal gobernó y hoy quiere regresar».
En esa rueda de prensa la senadora hizo mencionó aspectos de su labor congresual para recordarle a muchos oportunistas, dijo, que la lucha soterrada y las ambiciones que despierta a veces la política, pueden llevarlos a distorsionar la competencia por la senaduría, cuando según sus datos el promedio de las mediciones la coloca entre un 49% y 55% de intención de voto.
En noviembre, ante los crecientes rumores que no sería apoyada en la repostulación por su partido, la legisladora se pronunció sobre la tardanza del PRM en definir esa candidatura. «Ninguna de las 6 reservas senatoriales del PRM ha sido anunciada. El proceso ha sido mas lento de lo ideal, dando paso a rumores que están afectando el posicionamiento y la dinámica interna del partido», escribió en sus plataformas sociales.
Previo a eso había dejado claro el por qué ella quería seguir cuatro años como senadora del Distrito: «Entiendo que puedo seguir trabajando desde el Senado de la República 4 años más, porque quiero construir un poco más de democracia, de cómo funciona la dinámica de los poderes del Estado en las generaciones que vienen detrás, me preocupa que jóvenes de 16 o 17 años no sepan cuántos poderes tiene el Estado, ni sepan qué hace cada uno», aclaró la legisladora para quienes preguntaban sobre su interés en repostularse.
Su deseo sobre todo, lo dejó saber, era seguir trabajando desde el Congreso, representando de manera «digna, honesta, estoicamente, tranquila y con mucho trabajo, al Distrito Nacional».
Lo que no sucederá, puesto que la víspera de Navidad anunció sorpresivamente lo que era un secreto a voces: «Hoy anuncio que, por decisión estratégica del Partido Revolucionario Moderno, no seremos la candidata a repetir por la senaduría de la capital en los próximos comicios», dijo en un video publicado en sus redes.
La senadora manifestó que el presidente Luis Abinader le ha solicitado otra responsabilidad, la cual ha aceptado. No indicó cuál será la posición, pero dijo que ha aceptado con el «firme compromiso de trabajar por una democracia más fuerte, con más derechos y oportunidades».
Días antes del anunció de Faride, ya el presidente Abinader había logrado hacer que ella entendiera la importancia de entregar la plaza al partido, para colocarla en un sitio de mayor relevancia.
Sus declaraciones dieron lugar a muchas interpretaciones al respecto, y dividir los razonamientos: Unos decían que ella sería la escogida para la repostulación y otros que no.
«Faride es una estrella de dirigente y figura con un gran futuro político» en el país, fueron parte de las lisonjas que el mandatario expresó sobre la senadora cuando se le cuestionó sobre el «malestar» que provocaba en algunos sectores el que a esta fecha el partido no la haya confirmado como la candidata oficial para optar por la curul nuevamente, en una de las recientes apariciones del mandatario.
«Miren señores, Faride es una estrella de dirigente, Faride tiene todo el presente y el futuro político en el país», la defendió el presidente.
La lucha que muchos esperaban para las elecciones del 2024, entre Omar Fernández, candidato a senador por la alianza Rescate RD, (PLD, PRD y FP), no será posible, aunque antes ya Faride se había encargado de darle lo suyo al diputado de la Fuerza del Pueblo, la apuesta en la que los partidos de la oposición apoyarán.
«Que venga el padre o que venga el hijo, no importa. Nuestra lucha es contra lo que representan y contra lo que a ellos se vincula: corrupción, impunidad y antiderechos», escribió Faride Raful en su cuenta de la plataforma X (antes Twitter».
Al final habrá que esperar para ver la jugada y si es estratégica o no, así como ver a dónde enviaron a la Rafull, que a todas luces sigue siendo una mujer política con capacidad, aunque en momentos los dirigentes de la base la sintieran distante.