Omar Fernández potenciará su perfil político como vocero de la Fuerza del Pueblo
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Omar Fernández pisa en terreno firme para potencializar su perfil en los próximos doce meses. El paso más reciente lo ubicó el pasado 16 de agosto en un puesto aspiracional muy codiciado: vocero de la Fuerza del Pueblo en la Cámara de Diputados. La votación unánime de los 15 representantes del partido despeja cualquier duda de su liderazgo, y si alguien más pensó en entrar en el juego democrático con la intención de postularse para la posición, todo se manejó sin que se produjeran confrontaciones en público.
Que en un principio su ascendente carrera política, desde que se postuló en el 2020 como diputado por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) en la circunscripción uno del Distrito Nacional, de alguna manera se benefició del liderazgo de su padre Leonel Fernández, es un asunto que está clarísimo, pero en el tiempo, Omar ha recorrido su propia senda, asumiendo con independencia y carácter sus responsabilidades profesionales.
Cierto que su candidatura tenía pocas probabilidades de perder, aún cuando Leonel Fernández participaba como candidato presidencial por un partido con solo unos meses de fundado, pero Omar asumió la campaña con todo el rigor que implica un proyecto para alguien que tampoco podía darse el lujo de caer en el primer round electoral. En estos primera mitad de su gestión como legislador en el Congreso, esculpió una imagen transparente, desvinculado de cualquier tema conflictivo, apegado a los mandamientos de la posición: legislar, representar y fiscalizar.
La precampaña electoral inició el pasado Día de la Restauración. El trayecto que trazará su devenir como vocero de la Fuerza del Pueblo estará indefectiblemente ceñido a sus aspiraciones para el 2024. El perfil conservador que le caracterizó en estos últimos dos años, moldeado a semejanza de un hijo que va tras las huellas de un padre que fue Presidente de la República en tres ocasiones, empezó a mudar de piel a menos de 24 horas después del discurso que ofreció Luis Abinader en el Teatro del Cibao.
El primer acto de Omar como portavoz del bloque de su partido fue una rueda de prensa para acometer contra el discurso del Presidente Abinader, que «desnudó la ausencia del Gobierno en acciones para mejorar la calidad de vida de los dominicanos. Solicitamos al Poder Ejecutivo atender lo que importa: desempleo, inseguridad, reformas prometidas y costo de alimentos», argumentó Fernández escoltado por sus compañeros diputados.
En vista de las responsabilidades propias de su nuevo rol, mostrándose más accesible con los medios, ofreció el pasado jueves la primera entrevista presencial y la segunda de su carrera al matutino «El despertador» de Color Visión –en el que antes estuvo de manera virtual–, una concesión inusual para un político que sistemáticamente dosificó su contacto con la prensa, reservándose para atender a los periodistas acreditados en el congreso.
Para el diputado del Distrito Nacional, con una presencia en redes mucho más activa, medios a los que apela para difundir los mensajes de su agenda de trabajo fuera del Congreso y estar en contacto con la base de su electorado, la vocería de los diputados se traducirá en un fortalecimiento de su figura, consolidará su labor y potencializará su imagen más allá de su circunscripción, siempre que continúe durante todo este año que sigue como una voz autorizada de la oposición, dispuesto a aceptar con más facilidad un contacto regular –que muy bien puede dosificar– con los medios.
Es precisamente el valor agregado que otorga el título de vocero. A esto es que aspiran quienes anhelan desempeñar ese rol en el Poder Legislativo. Omar, que siempre ha mantenido un contacto con la gente más allá de la demarcación a la que representa, ha dado señales clarísimas que para el 2024 tiene intenciones de asumir un mayor riesgo, con el objetivo de ser parte de «una historia nueva y mejor», sugerente etiqueta que lo desmarca de la reelección como diputado.
Su agenda le mantiene activo, muy activo en sectores populares más allá de su circunscripción. Hace poco estuvo en Villa Juana, circunscripción tres, en una actividad en la que jugó dominó con los residentes, recorrió sus calles y compartió con la gente. Recorridos por Cristo Rey, Capotillo, Guandules, 27 de Febrero, Gualey, Ensanche Espaillat –todos de la misma demarcación–; Puerto Isabela, La Agustinita, El Conde, Ciudad Colonial y Ciudad Nueva revelan objetivos electorales que suponen tener que subir un peldaño en la escalera política.
Es probable que la base de sus electores esté sustentada, en mayor proporción, entre jóvenes y mujeres, segmentos con los que Omar Fernández ha podido construir una relación de empatía que nada tiene que ver con su vínculo familiar. Con una Fuerza del Pueblo fortalecida de cara a las elecciones del 2024, el hijo de Leonel Fernández está escribiendo su propia historia, lejos de estancarse como consecuencia del canivalismo político que se manifiesta en los procesos internos.
Diputados de la FP
Omar Fernández tendrá como vicevocera a Ivannia Rivera, diputada por Puerto Plata y como secretario a Heriberto Aracena Montilla, de la circunscripción tres de Santo Domingo. El partido tiene un total de 16 representantes en la cámara baja: Lourdes Josefina Aybar (Circ. 2 del DN), Juliana O’Neal (Circ. 1, Santo Domingo), Charlene Canaán Cabrera (Hermanas Mirabal), Tobías Crespo (Circ. 2 del DN), Yvelisse de la Rosa Guerrero (Circ. 3 del DN), Alexis Castillo (La Romana), Carlos María García Gómez (Espaillat), Ruben Maldonado (Circ. 6, SD), Josefa Altagracia Mejía (San José de Ocoa), Mélido Mercedes Castillo (San Juan), Félix Michell Rodríguez (Circ. 3, Santiago), Enriqueta Rojas Javier (Circ. 6, Santo Domingo), Hamlet Amado Sánchez (La Altagracia) y Aquilino Serrata Uceta, por la circunscripción 4 de Santo Domingo.